El discipulo de un maestro Sufí de Bagdad, estaba sentado un día en una posada, cuendo escuchó una conversación entre dos individuos.
Se dio cuenta que uno de ellos era el ángel de la muerte. "Tengo que hacer varias visitas en esta ciudad", le dijo el angel a su compañero".
El atemorizado discipulo se escondió hasta que los dos habian salido.
Para escapar de la muerte alquiló el caballo más rápido que pudo encontrar y cabalgó día y noche hasta una distante ciudad en el desierto llamado Samarkanda.
Mientras tanto, la muerte estaba con el maestro del discipulo, hablando un poco de todo.
"¿Y donde está ese discipulo tuyo?", pregunto finalmente la muerte.
"Supongo que está donde debiera estar, en casa, estudiando", respondio el maestro Sufí.
"Que extraño, dijo la muerte", "Porque esta aquí, en mi lista. Y tengo que pasar a recogerlo mañana, nada menos que en Samarkanda".
Parabola Islámica.
es hora ... mmm hoy pensaba y sentìa en encontrarme con ese tipo para ser un especie de fènix ,,, pero mmmm cuando tenga que ser que sea
ResponderEliminarMuy bueno tu blog! Gracias por compartir textos iluminadores!
ResponderEliminarUn abrazo fraternal
Un abrazo eterno y agradecido.
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