
Esto es particularmente cierto en esas ocasiones que no parecen estar a la altura.
Es fácil ser un mistico en los días calidos de verano, cuando uno esta descansando y bien alimentado.
Es mas profundo mantener la conciencia iluminada cuando uno tiene el corazón roto, cuando está enfermo o cuando afronta el poder destructor de la ilusión.
Asimismo, es muy fácil decir "Todo es Dios" en la comodidad de un centro de retiros, o en una cena shabbat; pero ¿Podemos decir lo mismo en la sala de un hospital?, ¿En un campo de prisioneros de guerra?, ¿ O incluso en nuestras propias casas, cuando el amor está repentinamente ausente?.
¿Podemos entonces decir que Dios es la luz y la oscuridad?.
Jay Michaelson.