viernes, 7 de septiembre de 2012

El Observador.

Todas las cosas pasan, pero tú permaneces, tu eres la realidad.

Todo no es más que un sueño. Hay sueños hermosos, hay pesadillas. Pero no importa si éste sueño es un sueño hermoso o una pesadilla, lo que importa es aquel que está observando el sueño.

El observador es la sola realidad.
El observador es algo absolutamente eterno.

Con un poco que esto se vislumbre, los problemas empiezan a desaparecer; porque surge una perspectiva totalmente nueva, una nueva visión, una nueva forma de vida, una nueva forma de ver las cosas, la gente, la situación.

Y el observador está siempre presente, las veinticuatro horas del día. Cualquier cosa que hagas o no hagas, ahí estara.
Ha estado ahí durante siglos, toda la eternidad, esperando que tú lo notes.
Quizas por que ha estado ahí siempre es por lo que lo has olvidado.
Lo obvio se olvida siempre, recuerdalo.

Cuando sientas bienestar, euforia, recuérdalo.
Cuando tengas sufrimiento, angustia, recuérdalo.
En todos los climas, en todos los estados de ánimo, continúa recordándolo.

Pronto serás capaz de permanecer centrado en él, no habrá necesidad de recordarlo.
Y ése es el día más grande en la vida de uno.

Osho.